miércoles, 19 de junio de 2013

Órdago a chica.


Dios llegó a casa aquella noche muy cansado. Había pasado la tarde como de costumbre, jugando al mus con los otros dioses con los que se citaba los miércoles en una ruinosa taberna a la vuelta de la Osa Menor. De camino a casa, ya solo, le pasó lo mismo que cada anochecer desde hacía unos cuantos meses. Un sentimiento de culpa le revolvía el pecho, la certeza de haberse pasado otras tantas horas evadiendo el problema que no le dejaba dormir.

Los tiempos en los que se pasaba las tardes absorto, contemplando el horrible desastre que había creado, habían quedado atrás. Para él aquella masa de piedras y agua había sido en un principio su proyecto más ambicioso, pero últimamente ya le hastiaba.

El momento que temía estaba aquí, podía verlo con tanta claridad que ya lo olía. Los humanos empezaban a aburrirle. Siempre comportándose de la misma manera, preocupándose por las mismas chorradas de siempre. Se sentía exactamente igual que un espectador que se traga demasiadas secuelas de una peli ya de por sí sosa.

Pensó si tal vez debería cambiar algo, añadir alguna nueva variante, pero los huracanes, dictadores, pestes y demás catástrofes que solía utilizar en estas ocasiones le resultaban ya demasiado manidos. Los humanos ni siquiera aprendían a resolver estas crisis, se limitaban a dar molestos gritos, llorar y dejarse morir. Y al final, después de unas cuantas semanas, todo seguía como si nada.

Se propuso zanjar el tema de una vez por todas. Poner en práctica una solución tan radical que no dejase opción al encauzamiento. Tal vez si no estuviera tan cansado podría pensar mejor.. después de los excesos del día tenía el estómago lleno de maicitos y cerveza barata y eso tampoco ayudaba.

Después de un descanso, todavía algo borracho y con el pelo pegado a la cara por el sudor, se le ocurrió que podría cambiar las reglas del juego, trastocar lo que los humanos llamaban leyes de la Física. Sería como empezar de cero, ¿no? Unos cambios en la gravedad, o tal vez un par más de dimensiones.. o ¿por qué no todo a la vez?

Mientras garabateaba bocetos de las nuevas reformas que pretendía llevar a cabo, paralelamente, en su cabeza, otra voz le decía que todo aquello sería en vano, que no eran más que ideas propias de una mente desesperada. Sabía que el problema era más complicado y que así no iba a lograr nada. Ahora que estaba solo y se sinceraba consigo mismo volvía a descubrir lo que de verdad sentía. Soltó el lápiz.

Sentía lástima por ellos, los pobres humanos. Estaban tan solos encerrados en esas carcasas de carne que les había proporcionado.. Se había basado en su propio cuerpo para definirlos, pero los había acabado construyendo en carne. Se suponía que era algo temporal, sólo porque se divertía modelando pliegues con sus propias manos, y viendo cómo los humanos se peleaban entre ellos por tener los bultos más grandes.

Pero al final los había dejado así. Carnosos, blandos. Viviendo solos dentro de sí mismos, relacionándose con los otros seres sin llegar a compartir sus mentes porque sus fronteras materiales se lo impedían. Siendo completamente inconscientes de que su cuerpo era ajeno a ellos. Por un momento sintió el impulso de despojarlos de él, liberarlos, pero lo descartó en seguida. Temía darles alas y descubrir que eran más poderosos que él. Cabía esa posibilidad y prefería evitársela, así que recogió el lápiz y siguió dibujando.

Dios era un cobarde.

lunes, 17 de junio de 2013

Pumpum.



¿Sabes cuando la gente dice eso de.. "escucha a tu corazón"?

Como soy una tipa dura, esto siempre me había parecido una cursilada, pero ahora le estoy empezando a ver el sentido. No es que mi corazón hable español, pero grita auxilio a su manera. Pincha, duele, late fuerte y rápido para decirme que cambie mi estrategia.

Y yo me quedo aquí ignorándolo como si nada, tomando malas decisiones y empeorando su estado. A veces hablando de lo que debería hacer, pero posponiendo el cambio supongo que por miedo.

Reduciéndome a mí misma a poco más que una versión de prueba de 30 días con tal de no gastarme unos cuantos euros emocionales.

jueves, 13 de junio de 2013

Mibici.



Creo que habría que crear un nuevo término para expresar la sensación que lleva creciendo dentro de mí desde que me mudé a esta ciudad. Sería algo así como: hastalapollazgo.

Ahora falta poco para decir adiós. Adiós a unas cajeras de supermercado que hacen abrazables a las del Dia, al brunch de los domingos, al agua del grifo grasienta, a esas señoras viejas que te gritan por salirte del lado derecho del carril bici, a los gordos de piel rosa que lo untan todo de mantequilla, al café de aguachirri, al té por 3 euros, al olor a comida rancia, a la fruta insípida a precio de oro, a las latas de Cocacola con fianza, a las cervezas a 5 euros, al agua con gas.

Pero bah, para ser justos, hay algunas cosas buenas que me llevo. Me llevo mibici plegable de tres marchas de los años 60. Me llevo un conocimiento (más bien bajo) de este idioma. Me llevo unas cuantas fotos y algo de música.

En mi país somos pobres.. pero sabemos bailar.

lunes, 10 de junio de 2013

Obsesión de fotos.



De cuando en cuando dejo que mi necesidad de controlarlo todo se regodee, dando lugar a una "lista de cosas pendientes". Algunas veces, intentando domar esta personalidad compulsiva, transformo la tarea para que pase a ser "lista de cosas que me hacen sentir bien".


Veamos:

- Hacer listas.
- Llevar a cabo uno a uno todos los puntos de mi lista ordenadamente.
- Hacer fotos y compartirlas.
- Pensar en qué me motivó a hacerlas e intentar expresarlo con palabras.
- Comer fruta.
- Llevar pantalones cortos.
- Salir a pasear en bici.
- Tener la casa limpia y ordenada.


Me voy.. tengo que barrer.


viernes, 7 de junio de 2013

As sun as possible.



Ayer hizo un día tan bueno en Schilksee, que hasta la muerte se tomó un respiro.

Hubo pies descalzos, bicicletas antiguas, mucho sol y baños al atardecer.. ¡Quién iba a decir que Verano Azul se había rodado en el norte de Alemania!

- ¿Te das cuenta de que hoy todo el mundo me sonríe?
- Es que llevas una guadaña de cartón en la mochila.

martes, 4 de junio de 2013

Risas reversibles.



El tío Domingo es un señor alto, delgado, con poco pelo y la barba blanca. Guarda su tristeza detrás de una gruesa cortina de humor corrosivo y, por mi experiencia, es un ejemplar de esa rara clase de personas que siempre tienen una mano para los demás.

Hace años, el tío Domingo me dijo esto:

La risa es un proceso reversible. Cuando te sientes bien, cuando estás contenta, sonríes, ¿no? Pues mira, también funciona al revés. Cuando estés triste sonríe, y ya verás cómo de repente te sientes mejor.

Algunas veces, cuando estoy triste, recuerdo esto pero no sonrío. Me quedo triste, abrazándome a la tristeza. Decido seguir triste, y sé que lo decido yo porque todas las otras veces que sí lo he hecho ha funcionado. Qué imbécil llego a ser.

Recuerdo cuando cazaba insectos. Una de las trampas que ponía eran pequeños botes con un poco de jabón enterrados a ras de suelo. Cuando un insecto se metía por accidente en uno de ellos, sus patas quedaban impregnadas y ya no podía volver a subir, resbalaba y quedaba atrapado.

Me he estado diciendo a mí misma que soy un insecto de patas jabonosas, que estoy atrapada, que no puedo salir de la tristeza. Y sin embargo cada vez que recuerdo la solución decido ignorarla. Lo decido yo, no hay jabón al que culpar.

Lo bueno es que me he dado cuenta. Lo malo es que no es tan sencillo modificar una reacción, está metida muy dentro de mi cerebro y no se cambia de un día para otro, sino que se educa poco a poco, igual que un bonsái.

Así que, en mi nuevo afán por reeducar mi forma de sentir y pensar, estoy haciendo muchas cosas nuevas (cuando digo nuevas quiero decir viejas), cosas que hacen sonreír, por eso me he comprado una comba. Es imposible saltar a la comba poniendo cara de perro.

A menos que te empeñes, claro, siempre tienes la opción de estar amargado, pero ¿quién la quiere?


lunes, 3 de junio de 2013

Ein Stück Kuchen?



La cocina es una gran terapia si sale bien. Si no, acabas poniéndote más nervioso todavía. El reto está en conseguir arreglarlo cuando te salga mal, como todo.


domingo, 2 de junio de 2013

El mañana es ayer.



Últimamente me paso horas organizando y procesando fotos viejas y viendo Star Trek.

Echar un vistazo atrás a veces funciona como remedio a una crisis creativa o personal. Otras veces lo empeora más, pero entre las viejas fotos siempre se encuentran algunas que hace meses o años se quedaron olvidadas, a la sombra de otras que en ese momento resultaron más llamativas. Con el tiempo el ojo cambia y selecciona momentos distintos.

Cuando encuentro una de estas joyas olvidadas, normalmente disfruto muchísimo compartiéndola con su protagonista, y esto me hace pensar.

Si tenéis una réflex y la sacáis a pasear de vez en cuando, estoy segura de que pertenecéis al club de oyentes del "pásame TODAS las fotos de aquel día". Esto suele salir de la misma clase de boca que frases como "ESA CÁMARA saca fotos superguays, hazme una para poner de perfil". Ante alguien así, lo mejor es disparar para que se callen. Si te divierte, imagina que aprietas un gatillo en lugar de un botoncito de plástico.

No sirve de nada explicar que no piensas pasarte cien años adjuntando las fotos de una en una para mandárselas a su correo de Hotmail con límite 10Mb. Ni ponerte a pasar a JPG setecientas fotos. Ni compartir fotos que están sin procesar. Ni echar horas procesando fotos que no te gustan así de gratis y por la cara.

No tengo ninguna obligación de hacer tal cosa si no me apetece, pero tampoco sirve de nada explicarles que si no les gusta cómo hago las cosas no me pidan que les saque fotos. Acabé llegando a la conclusión de que lo mejor es decir.. "sí, sí, ya te las paso" y dejar que el tiempo siga su curso. Bomba de humo al canto.

Muchas veces la gente sale de mi vida con tal velocidad que no les da tiempo a que llegue una de estas etapas en las que buceo entre las fotos viejas y las rescato. Nunca llegan a recibir su maldita foto. Otros, sin embargo, se quedan para siempre. Esta clase de amigos puede recibir un email en cualquier momento, con una foto tonta de hace nosecuánto.. y seguro que sonríen donde sea que estén.

Así que al final todo sale bien, igual que en Star Trek. Y ya me voy, ¡que empieza!

El espacio, la última frontera. Estos son los viajes de la nave Enterprise, en una misión que durará cinco años, dedicada a la exploración de mundos desconocidos, al descubrimiento de nuevas vidas, de nuevas civilizaciones, hasta alcanzar lugares donde nadie ha podido llegar.

:)

sábado, 1 de junio de 2013

Influencias.



Einstein dijo.. El secreto de la creatividad es saber esconder tus fuentes. O a lo mejor no lo dijo él, a lo mejor le robó la frase a otro pringao menos famoso, vete tú a saber.

La cuestión es que mundo sólo hay uno, pero maneras de interpretarlo hay infinitas. En nuestras relaciones con otras personas a veces las interpretaciones se cruzan, se fusionan por un momento y luego, al separarse, cada uno se lleva un poco del otro.

Resulta que tus opiniones, gustos, ideas.. son poco más que un puré, un revuelto de todas las opiniones, gustos e ideas que vas recolectando a lo largo de tu vida. Plagio, homenaje, llámalo como quieras, yo creo que un agente externo creó la chispa que empezó el proceso.

Y eso no es más que lo que pasa siempre.

Chez Oliver M.