miércoles, 13 de diciembre de 2023

Hipnosis - 2



Desbordado por la curiosidad, cumplimenta el formulario de solicitud de cita y sigue haciendo scroll.

Llega la tarde y, tras apurar el último pitillo, tira con convicción la colilla al suelo y el resto de la cajetilla a la papelera que hay junto al número 85 de la calle Matemático Pedrayes. Presiona el botón junto a la placa dorada que pone Dr. Milà, Hipnoterapia - Ático y espera.

La puerta se abre y sube por las escaleras de mármol. Entra luz natural por las ventanas y hay muchas plantas que seguramente cuida el personal de portería. "Me va a cobrar un pastón." Llega al primer piso jadeando y llama al ascensor.

Ya en el ático, la puerta está entreabierta, así que decide llamar con los nudillos. Nota cierto malestar en el estómago, que asocia con su incredulidad, y que desaparecería sin duda fumándose un cigarrillo.

El doctor Milà le pide que le acompañe por el pasillo lleno de diplomas y le ofrece asiento en un despacho con dos aparentemente cómodos sillones de cuero y una gran ventana con vistas al Naranco. Todavía se notan los estragos del incendio.

Es un tipo de lo más extraño. Lleva un chaleco y un corte de pelo demasiado infantiles para su edad, y no parece tener buenas habilidades sociales. Saca un pepinillo de un bote de cristal que tiene sobre la mesa y se lo mete entero en la boca, cierra el bote y lo guarda en el cajón.

-Me encantan los pepinillos, ¿sabe? Son muy buenos para la memoria. La gente dice que hay que comer nueces, pero en realidad son mejores los pepinillos -asegura el doctor, mientras se chupetea el jugo de los pepinillos del pulgar.

A continuación, se limpia las manos en la bata, carraspea y se sienta en el sillón de enfrente.

-Veamos, usted quiere dejar de fumar, ¿no? Verá, le explico cómo funciona esto. La realidad es que el estado de hipnosis y el de vigilia no son tan diferentes en el ser humano moderno. Normalmente los procesos de hipnoterapia fracasan porque el terapeuta le saca a usted del estado al que le induce una vez terminada la sesión. Lo que yo hago es, una vez alcanzado el trance hipnótico, reconfigurar su cerebro a lo largo de determinadas sesiones, y mantenerle en ese estado de hipnosis para siempre.

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